Un espacio de 12 hectáreas para los artistas, ancianos y turistas

EL AMBIENTE QUE CONSTRUYE EL PARQUE FORESTAL

Es común escuchar diariamente bocinazos, sonidos de los motores del transporte colectivo, las sirenas de las ambulancias y de los bomberos en el centro capitalino. Es por ello que los habitantes y turistas de la ciudad, buscan un lugar en el que puedan relajarse, un lugar que se diferencie del estilo general de Santiago Centro: el “Parque Forestal”.

De un total de 8.171 viviendas que hay entre el río Mapocho y la Plaza Italia, el 2% de ellas corresponde al sector que comprende el Parque Forestal, según el censo 2002; y, pesar de el lugar está rodeado de calles transitadas activamente por locomoción colectiva, es fácil ver a cientos de personas caminando, tranquilamente, y observando la naturaleza, monumentos y arte que se presencia allí.

En su extensión de 12 hectáreas, se pueden apreciar distintos tipo de árboles, arbustos, flores y animales. Además, el parque mantiene en buen estado monumentos que fueron creados a comienzos del siglo XX, tales como La Fuente Alemana (1910), el Monumento a Rubén Darío y el Monumento a los Escritores de la Independencia (1987). Pero son los espacios y edificios culturales los que acentúan la esencia vinculada al arte del “forestal”: el Museo de Bellas Artes y, en los alrededores del parque, el Museo de Arte Popular Americano y el Museo de Arte Contemporáneo. Esto produce la visita de una gran cantidad de turistas y artistas al sector.

Sin embrago, no sólo los turistas acuden a esta zona de preservación ecológica y cultural; son los mismos santiaguinos quienes asisten con mayor frecuencia: los estudiantes secundarios, los universitarios, ancianos con vestimenta formal, los ejecutivos vestidos de terno y los artistas. “Me gusta venir aquí porque encuentro que es un mundo aparte, aislado y diferente a los lugares comunes de Santiago. Aquí la tranquilidad y la entretención son gratis”, comenta María José Borgas, estudiante de Literatura de la Universidad Alberto Hurtado, quien asiste al sector todos los fines de semana.

Al igual que María José, hay muchos jóvenes que se sienten así cuando están en el Parque Forestal. Es por ello que, a diario, se pueden observar diferentes grupos de adolescentes expresándose artística, musical y deportivamente. Es común ver a malabaristas practicando con sus instrumentos durante las tardes y, también, nunca falta quien anda en bicicleta en vestimenta deportiva.

Pero a pesar de que el Parque Forestal es uno de los lugares más visitados y con mayor espacios culturales en la capital, la Municipalidad de Santiago sigue teniendo planes para el lugar. Hasta el año pasado eran dos las líneas estratégicas que se tenían: el rescate del patrimonio cultural y acercar la cultura a la gente mediante la intervención de espacios públicos.

Según la evaluación de la Dirección de la Cultura de la Municipalidad de Santiago, del año 2005, durante el año pasado se logró crear espacios e instancias para que la gente con escasos recursos pudiera acercarse a la cultura y, también, se lograron crear convenios con otros museos de Santiago.